miércoles, 17 de diciembre de 2014

El instante

¿Dónde estarán los siglos, dónde el sueño
de espadas que los tártaros soñaron,
dónde los fuertes muros que allanaron,
dónde el Árbol de Adán y el otro Leño?

El presente está solo. La memoria
erige el tiempo. Sucesión y engaño
es la rutina del reloj. El año
no es menos vano que la vana historia.

Entre el alba y la noche hay un abismo
de agonías, de luces, de cuidados;
el rostro que se mira en los gastados
espejos de la noche no es el mismo.

El hoy fugaz es tenue y es eterno;
otro Cielo no esperes, ni otro Infierno.

JORGE LUIS BORGES, El otro, el mismo (1964)

viernes, 12 de diciembre de 2014

Gato

Vienen y nadie sabe de dónde vienen.
Vienen de la tristeza oscura de los látigos
que en una noche negra azotaron la selva
y dejaron sin sangre para siempre a la luna.
Vienen de aquella sangre,
vienen de aquella selva,
vienen de la lujuria de una médula tierna
que al llegar a los hombres dulcemente se evade.

E
l fondo de sus ojos tiene pájaros muertos
y en las garras dormidas peces acribillados.

Vienen y nadie sabe de dónde vienen...
Vienen... 

JOSÉ LUIS HIDALGO, Los animales (1945)

domingo, 30 de noviembre de 2014

[El puñetazo universal / Soliloquio de Ismael]

¿Quién no es esclavo, decídmelo? Bueno, entonces, por más que haya viejos capitanes que me den órdenes, por más que me aticen puñetazos y guantazos, tengo la satisfacción de saber que está bien; que todo el mundo, de un modo u otro, recibe algo parecido, tanto desde un punto de vista físico como metafísico; de esta manera, el puñetazo universal pasa de unos a otros, y todos los hombres deberían frotarse la espalda mutuamente y quedar contentos.

Herman Melville, Moby Dick

Traducción de Maylee Yábar-Dávila

jueves, 23 de octubre de 2014

[Lo absoluto en el instante]

El tiempo sólo puede anularse viviendo el instante íntegramente, abandonándose a sus encantos. Se realiza así el eterno presente: el sentimiento de la presencia eterna de las cosas. El tiempo, el devenir, a partir de entonces nos son indiferentes. El eterno presente es existencia, pues sólo durante esta experiencia radical la existencia adquiere evidencia y positividad. Arrancado a la sucesión de los instantes, el presente es producción de ser, superación del vacío. Dichosos los que pueden vivir en el instante, sentir el presente constantemente, atentos únicamente a la beatitud del momento y al arrobamiento que procura la presencia íntegra de las cosas... Y el amor ¿no alcanza lo absoluto del instante? ¿No sobrepasa la temporalidad? Quienes no aman con un abandono espontáneo son frenados por su tristeza y su angustia, pero también por su incapacidad de superar la temporalidad. ¿No ha llegado ya la hora de declararle la guerra al tiempo, nuestro enemigo común?

E. M. Cioran, En las cimas de la desesperación
[Traducción de Rafael Panizo]

lunes, 29 de septiembre de 2014

[Creer o no creer]

CELESTINA. Extremo es creer a todos y yerro no creer a ninguno.

Fernando de Rojas, La Celestina. Comedia o tragicomedia de Calisto y Melibea

miércoles, 10 de septiembre de 2014

[Estáis en la muerte –dice Montaigne– mientras estáis en la vida]

Hay páginas que valen por cien, o por cien mil. Como ésta, en la que Montaigne engarza, frase a frase, lúcidos pensamientos que igual sirven para pacificar temores que para ayudarnos a aceptar lo inevitable o agradecer lo vivido. Sabias palabras que exigen dedicación y entrega si queremos convertirlas en savia de nuestra vida, ya que, incluso si nos seducen, las palabras no siempre logran atravesar los poros de nuestro ser, quedándose en meras palabras para siempre.

No sabemos dónde nos espera la muerte; esperémosla en cualquier lugar. La premeditación de la muerte es premeditación de la libertad. El que aprende a morir, aprende a no servir. El saber morir nos libera de toda atadura y coacción. No existe mal alguno en la vida para aquel que ha comprendido que no es un mal la pérdida de la vida. [...]

Todo cuanto vivís se lo robáis a la vida, es a expensas suya. La continua obra de vuestra vida es la construcción de la muerte. Estáis en la muerte mientras estáis en la vida; pues estáis después de la muerte cuando ya no estáis en vida.

O si preferís: estáis muertos después de la vida; mas durante la vida estáis muriendo y la muerte afecta mucho más duramente al moribundo que al muerto, y más viva y esencialmente.

Michel de Montaigne, “De cómo filosofar es aprender a morir”, Ensayos completos
[Almudena Montojo, trad.]

martes, 2 de septiembre de 2014

[Melancolizarse]

Si deseas algo de propia comodidad y no lo puedes alcanzar, te melancolizas y llenas de amargura.

Miguel de Molinos, Guía espiritual

jueves, 31 de julio de 2014

[Entontecido por la esperanza…]

Vivimos en todo momento esperando algo mejor que lo que tenemos, y frecuentemente a la vez con nostalgia arrepentida de lo pasado. En cambio, el presente lo tomamos solamente como algo provisional y no lo consideramos otra cosa que el camino hacia alguna meta. Por ello, cuando miran hacia atrás desde el final, los más encuentran que han vivido toda su vida interinamente, y se asombran de ver que lo que dejaron pasar sin darle importancia y sin disfrutarlo era precisamente su vida, precisamente aquello en cuya expectativa vivían. Y así, la trayectoria vital del hombre consiste, por regla general, en que, entontecido por la esperanza, va bailando hasta caer en brazos de la muerte.

SCHOPENHAUER, El arte de insultar [Paralipomena, § 145]
Traducción de Javier Fernández Retenaga y José Mardomingo